A iniciativa de Gerediaga Elkartea en 1967 se modernizó la feria de San Blas de Abadiño que estaba en decadencia. En el proceso trabajaron junto a la asociación, el ayuntamiento de Abadiño, la Caja de Ahorros Vizcaína y la Extensión Agraria.
El origen de la feria de San blas es incierto, pero se puede afirmar que desde la Edad Media se viene celebrando alguna feria que se asemeja. En el libro San Blasak Begietan - publicado por el Ayuntamiento de Abadiño en colaboración con Gerediaga Elkartea – se sugiere su origen aproximadamente a finales del siglo XVII principios del XVIII, ya que en esa época se constituyó su cofradía, en 1720. José Ramón Iturriza historiador berriztarra también detalla en una de sus crónicas que en el siglo XVIII la feria comenzaba el día 3 de febrero y duraba ocho días.
Renovación de la Feria de San Blas – Año 1967
Fue idea de un socio navarro, Miguel Angel Astiz periodista euskaltzale. Presentó la propuesta en la junta directiva de la época; creia conveniente organizar los concursos agrarios de otra forma, y para ello la fecha y lugar indicados eran en su opinión "los sanblases". La feria equina y demás animales, estaban perdiendo la fuerza de años anteriores y el sector de la maquina agrícola se exponía en Abadiño sin orden alguno. Hubo un tercer factor que ayudo en el propuesta: la juventud empezaba a revelarser en contra del régimen y estaban dispuestos a reavivar las fiestas locales.
Jose Luis Lizundia en un folleto publicado en el 2000 en conjunto por la revista ERAZ y Gerediaga Elkarteak recuerda algunos de los nombres que ayudaron en la modernización de la feria: Jose Zabala auditor en la Caja de Ahorros Vizcaina de la comarca y Maurolagoitia responsable de la sede, Luis Maria Sainz de la Hoz delegado de la Agencia de Extensión Agraria del Duranguesado perteneciente al Ministerio de Agricultura y ayudante Emilio Cuesta, Julian Berriozabalgoitia, Bittor Kapanaga, Luis Gorroño, Julian Zelaieta y Angel Arkarazo, Juan Elorriaga quien consta como responsable de la feria y Javier Uriarte y Jose Antonio Azkorbebeitia alcalde y concejal.
Con la nueva filosofía, se premiaba con ayudas económicas y trofeos a las explotaciones agrícolas que apostaban por los avances técnicos, en vez de recompensar a la mejor vaca o mejor frutal. Estos fueron los premiados:
Baserritar aurrerapenzaleak
- Elorrioko Iguria auzoko Arzubialde baserriko Eusebio Arbulu
- Berrizko Okango auzoko Antzua baserriko Benigno Azpitarte
- Berrizko Eitu auzoko Berrizbeiti baserriko Ramon Narbaiza
- Otxandioko Lapurreketa baserriko Marzelino Lejarreta
- Durangoko Santi Kurutz auzoko Okarantza baserriko Felix Okarantza
- Zaldibarko Zeleta baserriko Bitor Zubikarai
- Zaldibarko Jainaga baserriko Felipe Egiguren
- Iurretako Iturriotz baserriko Leando Jaio
Kooperatiba Elkarteak
- Elorrioko Kooperatiba Ibarguen-Torrea "Torrekua"
- Otxandioko Auzo-elkarte Makineria Kooperatiba
- Apatamonasterioko Bizente Maortua ta Nikolas Usabelek egin duten elkartea makinaria eta ekipo bat izateko
Baserri etxeetan hobekuntzak
- Mañariko Aldegoiena auzoko Askondo baserriko Abelino Bizkarra
- Berrizko Okango auzoko Urritxeandi baserriko Benito Aiartzaguena
- Berrizko Mugoitio auzoko Beña baserriko Jose Zelaieta
Los sanblases del 1967 se prolongarón 3 días, el 3, 4, y 5 de febrero, San Blas, San Blas txiki y Santa Agueda. Según recogen las crónicas se vendieron 80 vacas, 40 terneras, 15 bueyes, 70 caballos, 17 yeguas, 95 burros y 9 mulos.En el apartado de la maquinaria se instalaron por primera vez stands, en los que tuvieron sitio 22 firmas comerciales la mayoría de Euskal Herria pero también de Aragón o León. Las motosierran tenien su propio espacio, ya que para la época era un avance tecnológico importante.
Trébol como símbolo
La feria de San Blas no tenía una imagen propia hasta 1967. Los organizadores escogieron un trébol que representaba cuatro áreas: ganadería, agricultura, silvicultura y maquinaría. También se sustituyó el brazalete de las personas de la organización por la txapela bordada con los colores del grupo de Ezpata-dantza de Abadiño: rojo, amarillo, blanco y verde. 1967 es clave incluso para los amantes de las pruebas de bueyes. Considerada como "La Catedral" de Euskal Herria, ese año se inauguró el probadero de Abadiño.