La población, que se hallaba dispersa en distintos núcleos, pidió permiso a Don Tello, señor de Bizkaia, para fundar la villa.

En la carta fundacional de 1356 se citaba la necesidad de construir una muralla que diese protección a la villa. Aquella muralla inicial tenía cinco portales de acceso al interior. En la actual calle Elbira Iñurrieta se sitúa la llamada Puerta Sur o Puerta Oeste, que es la única que se conserva, unida al palacio Arespakotxaga. Este edificio del año 1620 es de los palacios más nobles y antiguos de la villa y en él destaca el escudo que se ubica en la esquina de las fachadas central y oeste.

La muralla resguardaba una ciudad bien estructurada, articulada en torno a dos calles: la del Río y la de Don Tello. Debido a la prosperidad del siglo XVII. muchas familias adineradas de la época construyeron en Elorrio sus propios palacios. Merece la pena callejear por la villa para poder apreciar la magnitud de estos edificios.